lunes, 13 de junio de 2011

De las llamadas y manifestaciones

Y es que me muero de ganas de hablarte.

Decirte que te extraño y que te quiero querer y que quiero aprender a cocinar para alimentarte y a aprender a estar contigo. Que tu abrazo y tu olor bien lo valen.

Y me muero por hablarte y decirte que me hubiera gustado una oportunidad. Que vieras que puedo ser fascinante y hogareña y salvaje y estar en tu sillón mal-acomodado mientras me instruyes en todas esas cosas que no sé y que no me importan pero que suenan bien en tu voz.
Y decirte que me muero por volver a verte aunque tú no lo hagas. Que me encanta sentirme como niña de secundaria frente al niño que le gusta. Torpe, tímida y tratando de ser coqueta. Aunque esté cerca de mi tercera edad. 

Y qué ganas de hablarte y decirte que quiero todo contigo y como tú quieras. Que quiero volver a sentirte y sentir cómo me sientes. Que eres bienvenido en mi cama y en mi cuerpo y que no te diré que no. Que me encanta sentirme, así, puta, cuando estas dentro de mí.

E invitarte a salir. Por una cerveza y una plática. Por un rato de convivencia y de saber de tí. De ver tus gestos y oir tu voz y tus expresiones. Por reirme contigo y de tí y de mí y de la gente. Y coincidir en que los dos tenemos razón y que los demás están mal.

Y tengo muchas ganas de todo eso. Y me muero de ganas por hablarte, por escribirte, por mandarte un mensaje y saludar. Pero no lo haré. 

A ninguno de ustedes.

martes, 7 de junio de 2011

Yo, la Malcogida.

Me estoy convierto en una malcogida. Es más!!! en una NoCogida. En una semana me he portado mal con dos cajeras (una de oxxo y otra de la farmacia del ahorro). Podría tratar de justificarme diciendo que ellas tuvieron la culpa pero no era para que me portara como me porté. O sea, yo tenía la razón!! jaja pero no era para tanto. No era para esa actitud. 

Puedo echarle la culpa al stress, a la incertidumbre, a la tristeza, a la rutina y al ejercicio de fuerza de voluntad que siempre se hace. Y obvio, a la falta de sexo.

Es que ser malcogida no es sólo falta de sexo o un sexo mediocre. Ahora que lo pienso es la suma de esas cosas que mencioné. Además de un sentimiento de aburrimiento. Hastío. Odio reconocerlo pero así es como me siento.

Sé que no es sexy o cool publicar estas cosas. Pero es real. Todos nos llegamos a sentir así. Perdidos, sin ganas, con miedo, aburridos y demás cosas feas y nada sexys.

Me gusta pensar que es porque viene algo muy bueno y muy grande (Sí... ojalá también sea referente al sexo!). Sí, busco en qué entretenerme y salgo y hago y todo eso, sin embargo, es la incertidumbre, el no ver claro, pero todo son rachas. Y esta pasará y vendrá algo bueno y dejaré de tener mi carácter de malcogida o no-cogida. 

Amable lector, ahora le pido un favor: cuando se tope con una malcogida dígale que le baje a la nefastez ya sea directamente o con sus acciones y actitudes. El mundo no tiene la culpa de nuestros problemas.

miércoles, 1 de junio de 2011

del sexo y de diego rivera.

Hace muy poco alguien me dijo que Diego Rivera dijo que hacer el amor (tener sexo, hacer el pecado, tener las relaciones, coger, fornicar, y así) era como dar un apretón de manos.

Supongo que es cierto, sin embargo, como casi todo, esa no es una verdad absoluta. Habrá personas que no tendrán sexo con cualquiera sin que antes haya toda una declaración de amor y un juramento de eterna devoción (casi siempre, mujeres). Y habrá, casi siempre hombres, que digan "no, está gorda".

Pero en general así es. El sexo puede ser tan impersonal como uno quiera. Puedes no dar tu nombre o dar uno falso y nadie dirá nada. Puedes ir a un hotel, a SU casa, a un carro o a unas escaleras solitarias. Y al terminar decir "muchas gracias, estuvo chido, cuídate". También puedes dar un número falso, pero mentir es feo y lo mejor sería no tener qué mentir.

Hay diferencia entre tener sexo y hacer el amor. Comúnmente, uno hace el amor con la persona a la cual amamos (y, en el caso ideal, dicha persona también nos ama). Uno tiene sexo con quien no ama (y, en el caso ideal, dica persona tampoco nos ama). Personalmente, prefiero tener sexo a hacer el amor. Tanto con quien amo como con quien no amo. No debería haber mayor problema dado que sólo es un "apretón de manos". Lo feo es que no todos lo entienden (o entendemos así). Supongo que porque el sexo es mucho más fácil que hacer el amor.

En el sexo dejas salir tu lado primitivo, te dejas envolver por todas las sensaciones que te provee tu cuerpo y la destreza (o la torpeza) de tu acompañante. Si no te gusta algo lo dices o lo cambias porque se trata de que tú disfrutes. Si a tu pareja algo no le gusta también lo hará y tú, por lo menos por cortesía, tratarás de complacerlo para lograr que se pase un buen rato y, chance, hasta para repetirlo. Él también debe hacer eso por educación y para que luego no digamos "ah sí... él coge muy mal".

Cuando haces el amor estás mostrando tu lado bonito. Tratas de que la otra persona disfrute y, a veces, hasta sacrificas tu placer con tal de que la otra persona se la pase bien. A una como mujer ya nos dijeron que nos veíamos preciosas vestidas con esa blusita rosa bordada y los caireles cayendo grácilmente sobre nuestra frente con el viento en contra. ¿Cómo cambiar esa imagen a la mujer sudada, despeinada, con el maquillaje corrido y boca seca por jadear y haciendo caras que somos cuando tenemos sexo? Una tarda en dejarse llevar. Y ellos, tanto que se preocuparon por conquistarnos y ser caballerosos... ¿cómo nos van a tomar por la nuca y bajarnos para que les chupemos su pene mientras se recuestan y ponen las manos tras su cabeza?

Sí, al final del día lo ideal es que nos liberemos, pero eso se tarda en suceder. En el sexo todo es más libre. Aún así, prefiero el sexo con alguien a quien amo que con gente a la que no. Pero lo bonito es que de TODOS, aprendes algo. Por lo menos las cosas que no te gustan.

De envidas y miedos.

Te envidio porque tú sabes qué se siente que alguien te quiera con todo su corazón. Y alguien como yo, obviamente. Claro que también es para morirse del miedo.

Y es que yo te pude aceptar con todos tus defectos y cosas que no me gustaban. Así, plenamente. Y eso 
está del terror. Es que, ponte a pensar, tú lector, que alguien te quiera con todos tus defectos y virtudes, que esté conciente de que eres un gruñón sabelotodo y esté dispuesta a aguantar esas cosas y hasta decirte "para de mamar, por favor" (nótese "POR FAVOR"). O tú, lectora, imagina que el tipo en cuestión sabe que eres una "princess" y que él no tiene los recursos para darte esa vida a la que estás acostumbrada y tratará de hacerlo. Y, amables lectores, lo harán porque saben que esas cosas son insignificantes si lo comparan con lo felices que son por sus cualidades y por lo feliz que son cuando están con ellos.

No está para morirse del miedo?

Eso sí. Aunque yo estaría aterrorizada, te sigo envidiando. No cualquiera, eh?